Antonia Ramirez Marcelino
Tlapa, Guerrero; a 08 de noviembre 2021. Los integrantes del Consejo de Jornaleros Agrícolas de la Montaña y el director Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan denunciaron el abandono total de las autoridades federal, estatal y municipal: “No hay programas específicos que atiendan a los jornaleros”.
El integrante del Consejo, Miguel Martínez Peralta lamentó que desde que se dio el cambio en los gobiernos municipales, los nuevos alcaldes no se han acercado a los jornaleros indígenas para atender sus necesidades.
Por lo que pidió a las autoridades visitar la Casa del Jornalero, debido a que las instalaciones necesitan ser renovadas y equipadas para el uso de las familias que se alistan para migrar, el único presidente que acudió a entregar despensas y se comprometió con la reparación de baños y lavaderos es el de Cochoapa el Grande, Bernardo Ponce García.
El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández resaltó que hay una “ausencia” de autoridades y presentó un informe de la situación de los jornaleros en una conferencia de prensa, en la que explicó que el año pasado, a pesar de la pandemia, familias de Cochoapa, Metlatónoc y Tlapa y se vieron obligadas a migrar para sostener su precaria economía.
Detalló que en el 2020 el Consejo registró un total de 15 mil 423 personas que migraron, de las cuales 7 mil 669 son mujeres jóvenes y adultas mayores, incluso niñas; mientras que 7 mil 754 son hombres.
Y en lo que va de este año, suman 10 mil 572 personas migrantes; es decir, en los últimos dos años, más de 25 mil indígenas salieron de sus casas para trasladarse a los campos agrícolas de Sinaloa y otros estados del país, como Chihuahua, Michoacán, Zacatecas y Baja California.
“Son desplazamientos muy lejanos donde están los niños, las niñas, las madres embarazadas, las madres trabajadoras y son, en verdad, una gran población que se va sin ningún respaldo institucional, sin ningún registro, es la población invisible”.
Porque no tiene reconocimiento, es la migración vulnerable porque en su recorrido se enfrentan a muchos riesgos, como accidentes porque muchos mueren en el camino, los autobuses solo los trasladan, pero nadie le da seguimiento, algunos se enfermaron de Covid-19 pero ni una institución responde por ellos.
En ese sentido, resaltó que las cifras presentadas corresponden al trabajo hecho por Tlachinollan no hay registros oficiales del Gobierno del Estado; para documentar los casos participaron voluntarios, becarios e integrantes del Consejo de Jornaleros Agrícolas de la Montaña, como Miguel Martínez Peralta y Aureliana Díaz Benigna, ambos de la comunidad náhuatl de Chiepetepec, municipio de Tlapa de Comonfort, quienes hace años también migraron.
Aureliana relató que ella fue migrante trabajó en los campos cortando ejote, junto con sus cuatro hijos y su esposo quien murió en un accidente.
Ahora apoya en el Consejo es la encargada de preparar la comida para los jornaleros, no recibe sueldo solo una compensación antes lo daba la Secretaria de Asuntos Indígenas y Comunidades Afromexicanas pero les dejó de darles hace muchos meses y ahora es Tlachinollan quien los apoya.
Abel Barrera recordó que en gobiernos pasados se creó una Comisión Interinstitucional para brindar atención a las familias de jornaleros indígenas, pero actualmente “no hemos encontrado eco de parte de las autoridades”.
Señaló que un número mínimo de jornaleros indígenas tiene acceso a los programas a cargo de la Secretaría de Bienestar, como el apoyo a adultos mayores, madres solteras, fertilizantes; entre otros.
“Estamos ante una situación donde los programas no están llegando a la población jornalera, nos han dicho los jóvenes que trabajan como Servidores de la Nación que solamente registran en las comunidades y obviamente al no encontrar a las familias en sus pueblos, automáticamente quedan fuera, se necesita implementar un mecanismo que registre a la población jornalera donde se está desempeñando como trabajador agrícola”, puntualizó.
Finalmente, Abel Barrera reiteró su llamado a las autoridades a que atiendan la situación de los jornaleros que atraviesan por situaciones “muy graves”, por lo que necesitan servicios públicos de salud, alimentación, de agua y particularmente, atención a mujeres, niñas y niños porque muchos llegan enfermos y se necesita un médico que esté todos los días, porque el que está solo acude a veces, las enfermeras solo van un ratito, la atención a la salud debe ser constante, reiteró.
Miguel Peralta señaló que el presidente priista de Tlapa, Gilberto Solano Arreaga les quitó todos los servicios que les brindaba el municipio, el agua, ya no pasa el carro de la basura, el policía que enviaban para brindarles seguridad.
Y que el ex gobernador, Héctor Astudillo Flores que encomendó a través de la Comisión de Infraestructura, Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) Javier Taja para la remodelación de los dormitorios de los jornaleros los dejó desmantelados, la empresa se llevó las literas, las tazas de los baños, las regaderas porque se iban a mejorar.
Pero durante la campaña electoral se les olvidó, abandonaron el trabajo y ahora se quedaron si camas, baños y regaderas.
Y que hasta el momento no tienen atención de la SAIA ni por parte de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda que hace un mes, le hicieron llegar un oficio, pero aún no hay ni una respuesta, por lo que en su próxima visita a la Montaña esperan que atienda las necesidades de los jornaleros.