Tlapa, Guerreo, México. 1 de mayo de 2020. Por: Antonia Ramírez. Las ventas del comercio bajaron a un 50 por ciento por el Covid-19 que llevó al cierre de carreteras, caminos y accesos de comunidades en la región Montaña y su relación comercial con Tlapa.
La dueña de la pescadería Cristal-Gar, Irma Rojas Reyes quien vende sus productos en el mercado Margarita Maza de Juárez en el centro de Tlapa contó que el giro comercial de su negocio, afortunadamente, no la llevó a tener que cerrarlo por ser un establecimiento esencial o de artículo de primera necesidad.
Mencionó que desde que se declaró la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) el pasado 31 de marzo en todo el país los negocios se han visto afectados, sobre todo porque fue durante el periodo vacacional de Semana Santa, fecha en que se venden más los mariscos y pescados y está vez no fue así, aunque en la región la gente haya actuado días más tarde y se empezaran a cerrar los caminos.
Dijo que con el cierre de carreteras la gente de los municipios de la Montaña dejó de bajar a Tlapa a realizar sus compras de manera recurrente lo cual les afectó en un primer momento.
La segunda afectación directa fue el cierre de la carretera Tlapa-Marquelia porque ellos surten los pescados y mariscos de la región de la Costa Chica y cuando se agotó lo que tenían que ir a Copala, donde le compran la mojarra a una cooperativa.
“No se pudo pasar por esta parte de Marquelia y le dijeron a mi esposo que regresara el miércoles o el sábado en que la abren si quería o que buscara otra forma”, dijo.
Agregó que como ya no tenían producto y habían hecho el pedido se regresaron para entrar por Chilpancingo y Acapulco “tuvo que ir a darse la vuelta, para traer el producto fresco y, claro, eso es más gasto en gasolina, alimentos y más tiempo de recorrido lo que lleva a aumentar el costo del pescado, en este caso la mojarra vale 85 pesos el kilo porque está viva, es más cara, viene limpia, desinfectada y el precio es justo”, consideró.
Enfatizó que eso factores son los que han provocado la caída de las ventas hasta en un 50 por ciento de lo que vendían con regularidad porque la gente disminuyó sus salidas y compras.
Agregó que la relación comercial entre las personas de los municipios de la Montaña es que ellos traen alguna cosa a vender a Tlapa y cuando se regresan, ellos compran para llevar algo a sus comunidades y así todos se ven beneficiados, y por el llamado a no movilizarse ante el riesgo de contraer Covid-19 y el cierre de carreteras y no haber suficiente transporte público “no están bajando”.
Remarcó que su giro comercial le permite tener abierto con las medidas requeridas como el uso del cubre bocas, dar a sus clientes gel antibacterial y llamarlos a guardar la sana distancia, pero eso podía cambiar en cualquier momento si se endurecían las medidas ante el aumento de casos en Tlapa.
O si los pescadores de Copala, donde compra dejaban de trabajar “ya no tendría producto para vender y cerraría como otros negocios que si lo han hecho y son pérdidas”.
Contó que su negocio es familiar, pero da empleo a dos personas más por lo que al cerrar dejaría a dos familias sin sustento los días que permanezcan sin abrir, si fuera el caso, ya que no tendría manera de darles el salario porque también van al día.
Y que también paga el impuesto federal y municipal, aunque este último dijo que lo condonaría ante la pandemia.
Se le preguntó si las personas que acuden al mercado Margarita Maza tiene un lugar abierto para lavarse las manos y respondió que como locatarios tienen su toma de agua interna, pero no hay alguna publica por lo que tendrían que acudir a los sanitarios donde se paga si quisieran lavarse.
Dijo que sigue las medidas del ayuntamiento de Tlapa de ocupar cubre bocas, darle al cliente gel e informarles que vengan con su sana distancia, y que no traigan a sus hijos y usen cubre bocas.
Remarcó que las ventas bajaron porque la gente dejó de salir a comprar y acató quedarse en casa, aunque en Tlapa sigue mucha movilización porque la gente no sólo acude a comprar o productos, si no a algún trámite en los bancos, a los hospitales, a las farmacias “es decir a buscar lo que en sus comunidades no tienen”.