Tlapa. 23 de octubre de 2016. En la procesión del Señor del Nicho en que siguen pidiendo por los 43 estudiantes de Ayotzinapa y que no haya más desaparecidos. Foto: CGB
En la procesión de la celebración católica del cristo El Señor del Nicho se observaron tapetes hechos con aserrín con mensajes que le pedían su intervención para que nunca más haya personas desaparecidas y justicia por los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
En este año las estaciones donde se reza y da una oración no hubo mensajes de justicia, llamado a los gobiernos o al cuidado de la tierra, sólo oraciones.
Los tapetes que se hacen de aserrín y viruta pintada, en su mayoría, cubrieron las calles del primer cuadro de la ciudad que El Señor del Nicho recorre, saliendo de la catedral de San Agustín por la Fonseca, Matamoros, Guerrero, Mina hasta llegar nuevamente a Matamoros y Fonseca para regresar a la iglesia.
Frente al Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, sobre la calle Mina, el tapete fue la réplica de un cartel de la campaña por la aparición de los estudiantes de Ayotzinapa, a dos años de su desaparición. Era una mujer nahua, cargando a su hijo sobre su espalda con su rebozo, que preguntaba ¿Dónde están? Y en la parte baja: Señor del Nicho, ayúdanos a encontrar a los 43.
Más adelante otro pedía: Señor del Nicho que nunca más haya personas desaparecidas, con la imagen de un joven, con playera roja y en medio 43.
En el recorrido en la calle Añorve, de una casa colgaba una pequeña lona: Soló habrá paz cuando haya verdad y justicia. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡Todos Somos Ayotzinapa!
El cristo es llevado en hombros en un recorrido que dura más de tres horas desde su salida de la iglesia a las 4:00 y regresó pasando las 7:00 de la tarde a la iglesia donde permaneció postrado para que los feligreses pasaran a verlo de cerca, besarlo o limpiarlo con algodón que usarán para aliviar alguna enfermedad.
Entre las 11:00 o 12:00 de la noche, ya que la gente dejó de desfilar para verlo de cerca es subido nuevamente a su altar, donde permanecerá hasta el siguiente año. Esto sucede en medio de quema de cohetes y repique de las campanas.
Una idea que se volvió costumbre
Las calles que recorre el Señor del Nicho son tapizadas de aserrín, residuos de madera, pintado con diversos colores, que se plasman sobre el suelo en formas geométricas, flores e imágenes de santos y vírgenes o textos de oraciones por las familias y bendiciones.
El doctor Germán Pintor contó que los tapetes de aserrín tienen su origen en el estado de Tlaxcala y la idea fue implementada en esta ciudad hace unos 26 años por la iniciativa de él y los doctores Rogelio Acevedo Cruz y Emilia Acevedo Rojas. Familias que aún viven en la calle Guerrero, donde se inició con este adorno en la festividad del Señor del Nicho, cada 23 de octubre.
De esa manera la idea fue ganando seguidores y cada año se sumaron más personas hasta llegar al 2016 en que por completo las calles quedan tapizadas por el trabajo que hacen las familias, vecinos o agrupaciones que acuerdan hacer un tapete.
El doctor contó que se organizan para reunir el aserrín y la viruta, la pintan una semana antes con los colores que usaran, el diseño lo cambian cada año. Se empieza a temprana hora, como a las 7:00 de la mañana en que inician con los trazos de los esbozos del diseño que rellenarán con aserrín para que estén listos antes de que el cristo pase.
Este espacio sirve para que los familiares, amigos se reúnan y convivan mientras se elabora el tapete, mencionó el doctor.
Los visitantes
La festividad del Señor del Nicho reunió durante un mes a las organizaciones, uniones, sindicatos de panaderos, taxistas, vendedores de agua en pipas, los músicos, de motociclistas, comerciantes, el magisterio, albañiles, tortilleros quienes acudieron en procesión a la iglesia a llevarle su ofrenda de coronas, flores con arreglos en colores amarillo y morado.
Agrupaciones religiosas como las carreras guadalupanas, Emaus, Encuentros Conyugales. Líneas de transporte Estrella Blanca, Ado, Sur.
Además de integrantes de instituciones de gobierno como la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, de la Comisión Federal de Electricidad, el ayuntamiento, la Secretaría de Salud, entre otras, el Hospital de la Madre y el Niño, el Hospital General.
Colonias de la ciudad como Loma Bonita, Santa Anita; de municipios como Copanatoyac, Xalpatláhuac, huamuxtitlán.
A familiares de migrantes en los Estados Unidos, de la Ciudad de México, en Chilpancingo
Algunos se acompañaron de Las danzas de la Mona y sus mojigangas, el toro, los tlacololeros, la tortuga que todas las tardes bailaban frente a la catedral.
El año de la misericordia 2016
La peregrinación del Señor del Nicho, fue llamada, con ocho estaciones, es decir con puntos en que la imagen descansaba mientras se hicieron las oraciones y reflexiones en torno a las peticiones de buscar el rostro de la misericordia, visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo en que llamó a despojarse de lo mundano; visitar a los presos en que se mencionó que era penoso constatar que los sistemas penitenciarios no buscan curar las llagas y generar nuevas oportunidades y, la última, sepultar a los difuntos.
En esta ocasión no hubo reflexiones en torno a asuntos comunitarios o que tuvieran que ver con el bien público y el papel de los gobiernos o para pedir la paz, como en años anteriores. Carmen González Benicio/Tlapa