Carmen González Benicio
Tlapa, Guerrero. 14 de noviembre 2021. Trabajadores de los Bachilleratos Interculturales que existen en el estado se quejaron de la falta de apoyo y gestión para sus actividades, así como el despido injustificado de profesores por parte de su titular.
Los trabajadores del Instituto del Bachillerato Intercultural del Estado de Guerrero (IBIEGro), cuyo titular es Celso Efraín Flores Maldonado dijeron que realiza despidos injustificados para colocar a otras personas, pese a que como profesores han estado de tiempo completo dando clases, ante la pandemia del Covid-19.
Los profesores mencionaron que en el estado hay ocho bachilleratos interculturales, algunos cuentan con infraestructura y otros están en el olvido porque el coordinador no le da importancia a que estos se fortalezcan en sus escasos seis años de creación como Organismos Públicos Descentralizados (OPD) para atender a los pueblos na savi, me´phaa, náhuatl, Mñonda.
Los planteles se ubican en: Chilixtlahuaca, municipio de Metlatónoc; Igualita, municipio de Xalpatláhuac; Ocuapa, municipio de Copanatoyac; Agua Tordillo, Escalerilla Zapata y Xochitepec, municipio de Acatepec; Pueblo Hidalgo en San Luis Acatlán y en Zacualpan de Ometepec.
Uno de los profesores comentó que han dirigido oficios a la gobernadora, Evelyn Cecia Salgado Pineda para que atienda las necesidades de los bachilleratos porque a los planteles solo llegaron lotes de libros usados y durante la pandemia siguieron con clases por lo pidieron los apoyaran con tabletas para el alumnado que vive en zona indígenas y marginadas.
A esa falta de apoyo institucional se suma el despido de varios docentes sin causa justificada, a quienes no les dan una liquidación y laboran sin prestaciones laborales como el aguinaldo.
Y tienen que atender entre 12 a 15 materias porque cada plantel tiene a cuatro docentes que se reparten el trabajo por áreas ganando de tres a cuatro mil pesos.
Al ser parte de los Organismos Descentralizados no saben si el estado aporta su parte o solo la federación está dando los recursos.
Ante los despidos en los ocho planteles mencionaron que pidieron explicaciones porque los profesores trabajaron bajo amenaza al declararse la alerta sanitaria por Covid, pero no recibieron respuesta, pero les dijeron que, aunque se inconformaran no ganarían nada porque no tienen plaza y laboran por contrato por lo que, aunque tuvieran antigüedad “si la institución ya no requería de sus servicios no refrendaba su contrato”.
Por lo anterior pidieron que se reconsidere el caso de los profesores despedidos porque no hay una justificación, al menos, no se las dieron ya que todos tienen evidencias de que han estado laborando pese a la pandemia.
Remarcaron que el coordinador Flores Maldonado, desde que llegó en el 2016, no ha hecho nada para mejorar las condiciones laborales, incentivar la matricula; gestionar la construcción de infraestructura de planteles o equipar las aulas “solo entregó libros usados”.
Pidieron la intervención de la gobernadora para atender a los cerca de 700 alumnos y alumnas indígenas y la cual bajó por la pandemia porque, varios, sobre todo las mujeres ya no regresaron porque se casaron y que esa ha sido otra inconformidad porque el coordinador no permite que se den de baja o se ponga su situación para que sigan con una matrícula que no es real.
Consideraron que tal vez esos comentarios de inconformidad sean la causa de los despidos.