La síndica de Xochihuehuetlán será reinstalada mañana martes, tras meses de exilio por señalar al presidente de desvío de recursos y amenazas de muerte

Momentos en que inician los golpes del grupo del edil de Nueva Alianza, Carlos Rivera Medel contra la síndica procuradora María Celia Balbuena Rivera, del PRI. Foto: Archivo del día del desalojo en noviembre 2016.

El próximo martes 22 de agosto reinstalarán en el ayuntamiento de Xochihuehuetlán a la síndica procuradora María Lucia Balbuena Rivera, a 10 meses de permanecer fuera por el conflicto interno con el presidente de Nueva Alianza, Carlos Rivera Medel.

De acuerdo a un documento dirigido al representante de ciudadanos de Xochihuehuetlán, Sinecio Guadalupe Bravo Ortega le informan la reunión para la entrega de las oficinas  de la sindicatura municipal, será el martes 22 de agosto a las 12 del medio día.

El oficio está firmado por el  subsecretario de Gobierno de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno, José Martín Maldonado del Moral.

En el municipio de  Xochihuehuetlán se suscitaron diferencias en el año 2016 entre la síndica procuradora y tres regidores contra el edil y otro grupo de regidores por anomalías en la administración de los recursos y la falta de obra pública así como por la limitación de las funciones de los integrantes del Cabildo por parte del presidente, quien no le informaba nada pese a que una de las funciones es vigilar la aplicación de los recursos y seguridad del municipio.

La síndica y un grupo de ciudadanos tomaron el ayuntamiento en noviembre de 2016, luego de realizar asambleas en que denunciaban la falta de obra y transparencia, pero fueron desalojados por un grupo de choque y obligada a retirarse del inmueble  a cambio de la libertad de uno de sus hermanos que fue retenido por el grupo de choque.

El conflicto se agudizó por las amenazas de muerte  con una pistola en mano que recibió Balbuena Rivera por el tesorero, Carlos Giovanni Peralta Astudillo por encargo del presidente, según le dijo y por eso los denunció ante la Fiscalía General del Estado.

La síndica y el presidente llegaron al ayuntamiento por el Partido Nueva Alianza, pero unos meses después la síndica decidió volver al PRI, de donde salió y en el mes de diciembre del mismo año el presidente se afilió al PRI.