Carmen González Benicio
Tlapa. 08 de febrero 2021. Los integrantes de la Unión de Cerveceros de Tlapa exigieron al presidente, Dionicio Merced Pichardo García alternativas por el cierre de sus negocios al ser su sustento familiar, tener que pagar renta y servicios como luz y agua y al ser considerados no esenciales por la pandemia del Covid-19 no han podido abrir sus puertas, a casi un año de declararse la emergencia sanitaria.
Los más de 50 integrantes se reunieron con Pichardo García en las instalaciones de la Unidad Deportiva para pedirle alternativas y abrir sus negocios o apoyos que les permitan sobrellevar no poder trabajar regularmente.
Recordaron que desde el pasado 19 de marzo del 2020 les notificaron por oficio que debían cerrar por ser negocios no esenciales y así contribuir al freno del contagio del Covid, eso fue del 19 al 31 de marzo; abrieron unos días y nuevamente les hicieron llega otro oficio del 14 de abril al 11 de mayo que se extendió al 30 de mayo, para luego recibir otro el 1 de junio al 15 de julio.
En esos meses les dijeron que podían abrir con las medidas sanitarias como bajar el aforo, usar gel, desinfectar mientras se regularizaba su actividad económica, pero nuevamente el día 22 de diciembre les llegó la notificación de cerrar hasta el 11 de enero y cuando pensaban que se regularizaba su servicio volvió el semáforo rojo diciéndoles que cierren del 28 de enero al 14 de febrero “esa situación ya no la podemos aguantar, tenemos familia y cosas que pagar”, coincidieron.
Mencionaron que a la petición de algún apoyo económico o medida que los beneficiara para enfrentar la pandemia se sumó su inconformidad de que hay negocios disfrazados que venden bebidas alcohólicas sin estar en esas categorías “eso también nos genera pérdidas a nosotros”.
Remarcaron que hay tienditas, misceláneas y cafeterías en varios puntos de la ciudad y que pese a las medidas sanitarias no cerraron, aunque no sean esenciales, no respetan los horarios establecidos y ahí la autoridad municipal no hace nada y a ellos hasta la Guardia Nacional fue para que cumplieran.
Los dueños de las cervecerías o giros rojos lamentaron que por los prejuicios se menosprecien los servicios que ellos prestan sin tomar en cuenta su aporte económico al municipio con el pago de sus impuestos.
Los hombres y mujeres acudieron a la reunión, algunas madres llevaban a sus bebes en sus brazos.
La reunión fue un acuerdo del pasado miércoles en que se reunieron con el director de Reglamentos, Antonio Flores Robles y el director de Gobernación, Rodrigo Cano Guadalupe a quienes les pidieron que fueran parejos en el cierre de negocios porque no todos lo hacían y que les dieran algunas alternativas de apoyo como despensas, condonación de pagos o un programa económico para sobrellevar el cierre ante el aumento de contagios.
Al concluir la reunión les entregaron una despensa y se fueron con el ofrecimiento de que les condonarán el pago anual de sus refrendos y esperen al 14 de febrero para ver qué medidas continúan y “haber con que puede apoyarlos el ayuntamiento”.
Los dueños de estos negocios insistieron en que las autoridades municipales verifiquen los negocios disfrazados en que venden bebidas alcohólicas sin contar con el permiso ni respetar horarios cuando ellos los tienen establecidos en dos: de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche y de 5:00 de la tarde a las 12 de la noche.
Ejemplificaron un negocio ubicado entre las calles Galeana y Matamoros llamado Elefante de piedra que supuestamente es cafetería, y siempre está lleno, hay cervezas y cierra entre las dos y tres de la mañana sin que ahí apliquen el reglamento ni las medidas por la pandemia del Covid.
Los integrantes de la Unión dijeron que le dieron su voto de confianza al presidente y van a esperar hasta el 14 de febrero en espera de que cumplan los acuerdos hablados y se busque una solución que ayude a su economía porque ya va a cumplir el año sin que hayan podido trabajar de manera regular.
