Son 83 familias afectadas; tienen pérdidas totales en más de 100 hectáreas de maíz; 30 de cafetales y una de plátanos. Hay riesgo en la seguridad alimentaria y económica de más de 300 niñas y niños y 33 adultos mayores.
Tlapa, Guerrero, México. 3 de septiembre de 2019. Por: Carmen González Benicio. Pobladores me´phaa de la comunidad de Monte Alegre del municipio de Malinaltepec exigieron a los gobiernos municipal, estatal y federal atención a las afectaciones que sufrieron sus cultivos de maíz, frijol, café y plátanos por la granizada del pasado 28 de agosto “acabó con nuestro sustento y trabajo de meses”.
En conferencia de prensa en las instalaciones del Centro de
Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el comisario Constantino Espíndola
Maldonado, la encargada de la comisión de Educación, Maurilia Carlos Martínez,
el de Seguridad, Francisco Maldonado y el vecino, Melitón Ortega contaron que
el día miércoles 28 de agosto del 2019, como a las 5:00 de la tarde cayó una fuerte
tormenta con granizo que destruyó sus sembradíos de milpa, frijol, plátanos y
café.
Agregaron que, al día siguiente, el 29 de agosto, llevaron
un oficio al ayuntamiento que gobierna el partido Morena y solicitar la
intervención del presidente Abel Bruno Arriaga ante la afectación que dejó la
granizada con fuertes vientos, sin embargo, sólo los enviaron de un área a otra
como la dirección de Desarrollo Rural y Protección Civil, sin darles respuesta.
Así, regresaron a su localidad en espera de que la autoridad
municipal enviara a la persona responsable de atender la contingencia, pero a
cinco días nadie llegó por lo que acordaron en la comunidad hacer públicas sus
exigencias y pedir una mesa de atención del gobierno estatal o federal en que
funja como mediador el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.
El comisario comentó que son pequeños productores del campo
que siembran maíz y frijol de temporal como único sustento durante el año por
lo que su esperanza fue destrozada por la lluvia, vientos y granizada.
Mostró un documento en que sustentan las afectaciones a 83
familias, en que sufrieron pérdidas totales más de 100 hectáreas de maíz; 30 de
cafetales y una de plátanos y con ellos se pone en riesgo la seguridad alimentaria
y económica de más de 300 niñas y niños y 33 adultos mayores.
Maurilia Carlos dijo que como mujeres cuantifican más las
perdidas porque son las encargadas de alimentar a sus familias y aunque todos
le dieron prioridad al maíz porque llevan más de tres meses trabajando en su
cosecha, esperando el fertilizante, abonando ahora no tendrán nada que recoger.
Dijo que en ese desglose no cuantificaron los quelites o
hierbas silvestres que son parte del alimento en esta temporada; las calabazas,
el ejote, los hongos que se quemaron por lo frío del granizo y muchos tampoco
reportaron sus cafetales o platanares por lo que la afectación es grande.
Lamentó que el gobierno de Abel Bruno Arriaga les dijera que
no estaba en su competencia y se echaran la bolita entre ellos, sin atenderlos
“dicen que hay apoyos, pero no sabemos dónde están”.
Agregó que ante eso decidieron hacer algo para que evidenciar sus necesidades “nos dicen que somos violentos cuando nos quejamos, no es eso, nos manifestamos porque no somos escuchados, antes hablamos, por eso ahora pedimos que nos ayuden para salir este año”.
Dijeron que su comunidad queda a dos horas y media de Tlapa
por lo que no es fácil salir a pedir atención porque implica gastos y esperaban
una respuesta del gobierno estatal o federal según les correspondiera para
atenderlos porque no habrá cosechas ni alimentos.
“Nos sentimos desesperados por la falta de apoyo, la
inversión de tiempo y dedicación que hemos puesto en nuestro trabajo, para que
al final de cuentas no cosechemos nada. Desde el primer momento del desastre
natural solicitamos la intervención de las autoridades municipales, para cuantificar
los daños que sufrimos”, remarcaron.
Enfatizaron que solicitaron la intervención de Protección
Civil y Desarrollo Rural del municipio y a una semana no llegó nadie a los
primeros auxilios, ni mucho menos los apoyos físicos, moral, psicológico y ni
hablar del económico.
Reiteraron su llamado a la coordinación de los gobiernos
municipal, estatal y federal para atender la grave crisis de derechos humanos,
en alimentación que se avecina y solicitaron el apoyo económico, físico y moral
para solventar los meses venideros ante la pérdida de sus cosechas que los deja
en una situación difícil y vulnerable
Por ese motivo solicitaron la intervención del Centro de
Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan para que sea nuestro interlocutor
con las diversas autoridades.