Tlapa, Guerrero, México. 24 de agosto de 2019. Por: Antonia Ramírez. Los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y el delegado regional de los Servicios Educativos de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Juan Tenorio Villegas entregaron 250 nombramientos de base para profesores me´phaa, na savi, náhuatl y foráneos.
El sábado, los integrantes de la CETEG: Gerardo Parra
Gerónimo, Laurentino Ramos Mateos, Carmela Mateos Pérez y Juan Gaspar Vega
dijeron que nadie puede adjudicarse la obtención de los nombramientos ni el
propio gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores ya que es una lucha
colectiva del magisterio estatal y nacional.
Agregaron que los 250 nombramientos de base con código diez
son para las áreas me´phaa, na sa vi, náhuatl y foráneo que vienen a subsanar
parte de la demanda de falta de profesores en la Montaña.
El delegado regional tomó protesta a los beneficiados con
las bases en representación del secretario de Educación del Estado de Guerrero
y los invitó a cumplir con los niños de la escuela, coordinar los trabajos con
los padres de familias de los pueblos, las autoridades comunitarias y así
puedan exigir sus derechos laborales.
Tenorio Villegas, quien fuera parte del Movimiento Popular
Guerrerense (MPG) que se opuso a las elecciones en el 2015 y fue golpeado por
un grupo de choque en Tlapa, pidió a los nuevos basificados cumplir el
compromiso de enseñar en las escuelas de los pueblos de la Montaña.
Les dijo que sus nombramientos son parte de la lucha magisterial
del ala democrática por lo que les pidió que no traicionen la CETEG y mañana
estén formados en el otro lado.
Tenorio Villegas, quien llegó por propuesta de la CETEG al
cargo, reseñó la lucha magisterial desde hace 40 años, en 1979 que el magisterio
fue reprimido por el gobernador, Rubén Figueroa Figueroa y el cacique de Tlapa,
Celso Villavicencio quien les hecho la caballeriza encima dejando varios
lesionados.
En 1996 fueron reprimidos en la Ciudad de México y por la
indemnización que obtuvieron compraron el terreno del ahora edificio de la
CETEG que se construyó con la cooperación de los agremiados.
Y en el 2015, a raíz de la desaparición de los 43
estudiantes de Ayotzinapa se aglutinó en el MPG para boicotear las elecciones,
sufriendo represiones, agresiones por el grupo de choque formado, desalojo con heridos
del ayuntamiento y la muerte del activista, Antonio Vivar Díaz.